A. Valores de renta fija (CDT, bonos y TES)
Los productos de renta fija pagan una rentabilidad establecida de antemano y devuelven el dinero invertido en un plazo determinado. Es decir, la rentabilidad que nos ofrecen por prestar nuestro dinero es fija (un 1%, 2% o 5% por ejemplo). Por lo tanto, sabemos exactamente el dinero que vamos a ganar. Suelen ser bastante seguros salvo que la empresa o el Estado al que le prestamos dinero quiebre.
Por ello, cuanto mayor sea el plazo de devolución, hay un pequeño riesgo mayor. Como norma general, a más plazo de devolución, mayor es la rentabilidad que nos pagan.
Podemos invertir comprando bonos al Estado o a empresas:
1. Bonos del Estado. Se los denomina popularmente deuda pública porque le prestamos dinero al Sector Público. La seguridad de pago suele ser alta y por ello la rentabilidad menor, aunque suele aumentar con el plazo de devolución.
2. Bonos de empresas. Igualmente, las empresas también pueden ofrecer bonos que podemos comprar. Sin embargo, el riesgo de impago puede ser mayor. En estos casos hay que estudiar muy bien a la empresa que se le está prestando dinero.
En general, cuanto más arriesgado sea prestar a una empresa o a un Estado, mayor será la rentabilidad que me ofrecerán a cambio.
B. Valores de renta variable (acciones)
Cuando hablamos de renta variable nos referimos a las acciones. Cuando una persona compra acciones, automáticamente se convierte en propietario de la empresa, por lo que tiene derecho a información y a voto y al reparto de beneficios de la empresa.
A diferencia de la renta fija, la renta variable no ofrece una rentabilidad preestablecida, y el plazo de recuperación de tus ahorros tampoco es conocido.
Un accionista tiene dos formas de obtener rentabilidad con su inversión:
a) Reparto de dividendos: Cuando le empresa decida repartir beneficios, que dependerá de la marcha de la empresa, estos irán para los accionistas.
b) Venta de las acciones: Si compro las acciones a 100 euros y las vendo a 150 obviamente estoy ganando dinero. El precio de las acciones varía en la bolsa todos los días. Si una empresa va muy bien y se espera que tenga beneficios, mucha gente querrá comprar sus acciones para recibir dividendos, y eso aumentará el precio de las acciones.
Ya que tanto la marcha de la empresa como las variaciones en Bolsa son impredecibles, se dice que la renta variable es una inversión de riesgo.
Por supuesto, como el RIESGO es mayor, la posibilidad de RENTABILIDAD también será mayor.