Tener virtudes a nivel profesional es sumamente importante porque de ello, dependerá mucho la forma en la que nosotros actuamos ante las diferentes situaciones que se nos presenten.
Yo considero que poseo 3 virtudes: Compasión, discernimiento e integridad
- Me considero una persona empática y sensible a las necesidades de los demás, y me esfuerzas por ayudar y apoyar a aquellos que lo necesitan (compasión).
- Tengo la capacidad de analizar situaciones y tomar decisiones informadas, considerando diferentes perspectivas y evaluando las consecuencias de tus acciones (discernimiento).
- Soy honesta y auténtica en todas mis interacciones, y actúo de acuerdo con mis valores y principios, manteniendo una conducta ética y moral (integridad).
Tener esas virtudes me permiten:
- Construir relaciones saludables y significativas con los demás.
- Tomar decisiones sabias y responsables.
- Mantener una reputación sólida y ganarme la confianza de los demás.
- Sentirme segura y confiada en mis acciones y decisiones.
- Ser un ejemplo positivo para los demás.
Sin embargo, la confianza me hace falta. Es una virtud que se puede desarrollar y mejorar con práctica y esfuerzo. La falta de confianza puede ser un obstáculo para alcanzar tus metas y realizar tus sueños.
Lo que puedo hacer para aprender a cosecharla es:
1. Reconocer mis fortalezas
2. Establecer metas alcanzables
3. Practicar la autoafirmación
4. Desarrollar habilidades nuevas.
5. Rodearme de personas positivas.
6. Aprender de mis errores
7. Cuidar mi salud física y mental
8. Desafiar mis pensamientos negativos
9. Practicar la gratitud