Entre las virtudes capitales planteadas por Beauchamp y Childress (Compasión, Discernimiento, Confianza e Integridad) considero que la compasión es la que mejor refleja mi carácter. Tengo una predisposición innata para comprender y empatizar con las emociones y necesidades de los demás, lo que me motiva a brindarles apoyo en momentos difíciles. Este aspecto define significativamente mi personalidad y mi forma de interactuar con quienes me rodean.
Sin embargo, reconozco que el discernimiento es la virtud en la que más necesito trabajar. Aunque intento analizar las situaciones antes de actuar, en ocasiones tiendo a ser impulsivo al tomar decisiones o al emitir juicios sin considerar todos los detalles. Quiero fortalecer esta cualidad cultivando una mayor capacidad para reflexionar profundamente, lo que me permita evaluar con más cuidado las implicaciones éticas y emocionales de mis elecciones