La eutanasia, sin lugar a dudas, ha sido uno de los temas más controversiales a lo largo de la historia. Desde el debate sobre el valor intrínseco de la vida hasta las discusiones sobre los derechos individuales y el papel de nosotros como profesionales de la salud, la eutanasia ha generado divisiones éticas, religiosas y legales en todo el mundo. Mientras que algunos la ven como un acto de misericordia y respeto por la autonomía, otros la consideran una violación fundamental de la ética médica y del valor de la vida humana. Justamente para resolver los dilemas éticos aparecen las teorías éticas, de las cuales nos enfocamos en la teoría de las virtudes.
Desde la perspectiva de la ética del carácter, la posición sobre la eutanasia dependería de las virtudes que se consideran centrales para una vida moral. Una persona que sigue esta teoría evaluaría la eutanasia en términos de virtudes como la compasión, la prudencia, la justicia, y el respeto por la dignidad humana. De esta forma, una persona que siga la teoría de las virtudes no tomaría una posición absoluta a favor o en contra. Pero en definitiva las características de esta teoría pueden ser usadas para presentar una posición a favor de la eutanasia, siempre y cuando se realiza en alineación con virtudes como la compasión, la prudencia, y el respeto por la dignidad humana, reflejando un enfoque profundamente humano y moralmente responsable hacia el final de la vida. Se podría dar de la siguiente forma:
Compasión, La virtud de la compasión implica comprender y empatizar con el sufrimiento ajeno. En casos de pacientes que padecen enfermedades terminales con un sufrimiento físico y emocional insoportable, la eutanasia puede ser vista como una expresión de compasión. Permitir a un paciente poner fin a su sufrimiento refleja una profunda sensibilidad hacia su dolor y un deseo de aliviarlo de manera efectiva.
Respeto por la dignidad: La dignidad humana es un valor central en la ética de las virtudes. En situaciones donde la vida de un paciente ha perdido su calidad debido a un sufrimiento insoportable, la eutanasia puede ser vista como un medio para preservar la dignidad del individuo, permitiéndole morir en paz y con respeto.
Consideremos el caso de un paciente con una enfermedad terminal, como el cáncer en etapa avanzada, que experimenta un dolor intenso y constante a pesar de recibir el mejor tratamiento paliativo disponible. Este paciente, después de discutir con sus seres queridos y profesionales de la salud, solicita la eutanasia para poner fin a su sufrimiento. Desde la ética de las virtudes, acceder a esta solicitud sería un acto de compasión, prudencia y respeto por la dignidad, ya que se estaría actuando para aliviar su dolor y respetar su decisión autónoma de morir con dignidad.
La eutanasia puede ser defendida como un acto moral cuando se realiza en alineación con las virtudes, reflejando un enfoque profundamente humano y moralmente responsable hacia el final de la vida.
INTEGRANTES DEL GRUPO:- Ángel Urzola Cáceres
- Leidy Miranda Colón
- Miguel Sierra Agámez
- Manuel López Venecia